El Perú, no es solo Nadine, ni el voto de confianza al gabinete, ni los “selfies” de Alan García, es más que eso. Este país sufre decenas de problemáticas que  son indiferentes a la mirada del Estado. La explotación sexual infantil es una de las más indignantes e inadmisibles, ya que estos niños son el futuro de este territorio y también tienen derechos, también son peruanos, pero como siempre “no son puestos en agenda”.

¿Sabías que existen más de 1,000 menores de edad, en los campamentos mineros de la amazonía peruana que son víctimas de explotación sexual? Sí, estos niños y adolescentes son retenidos por sus explotadores, quienes los maltratan y privan de su libertad por meses, años y hasta de por vida. ¿Es justo que les pase esto?

La explotación sexual de niños, niñas y adolescentes es una problemática que afecta gravemente el Código de los Niños, Niñas y Adolescentes y que el Estado, aún,  no mira con total interés. No existe un Plan Nacional de Acción por la Infancia, específicamente, y menos por combatir  la explotación sexual de estos. Y es aquí donde nos preguntamos ¿Por qué?

Ante esta interrogante, conversamos con CHS Alternativo y Asociación Huarayo, en Madre de Dios, quienes son los principales promotores contra la lucha de la ESNNA (Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes), para que nos comenten y resuelvan algunas preguntas sobre el tema.

Lo que debes saber

Antes de empezar a discutir la explotación sexual  infantil, tienes que saber que la ESNNA responde a múltiples factores que se manifiestan en cualquier entorno o situación, y que vulneran los derechos de los niños. Aunque existe una gran cantidad de víctimas, no se puede obtener un número exacto de ellas, pues una de sus características principales es la clandestinidad.

La edad mínima en la que los niños y adolescentes son captados, está entre los 12 y 15 años. Sin embargo en Madre de Dios, el 95 % tiene entre 15 y 17 años. Las ofertas de trabajo y el “sueldo de tu  vida”, son las mentiras con las que los delincuentes engañan a las adolescentes, que la mayoría de veces aceptan porque viven en la pobreza.

Lo que la minería informal destruye

Como todos sabemos la ilegalidad es como un foco infeccioso que atrae más de lo mismo, así es la minería que opera en la selva, pues es el punto de concentración en el que se explotan a los menores que son engañados  y que, la mayoría de veces, son traídos desde otras ciudades del Perú.

En Madre de Dios, como nos comenta, Oscar Guadalupe Zevallos, director de la Asociación Huarayo, la relación entre minería informal  y explotación es muy  estrecha, ya que la demanda viene directamente de los trabajadores que cuando desean distraerse o “alegrarse” recurren al licor o sexo. Sin embargo estos lugares, llamados “prostibares”, dan como oferta a menores de edad, por los que cobran más caro.

“Tanto en los “prosticlubs” como en las demás actividades vinculadas a la minería ilegal, en la selva, se “trabaja” sin ninguna seguridad ni responsabilidad social, los tratantes actúan impunemente amparados por la escaza presencia del estado y falta de autoridades honestas, así como la indiferencia de los adultos que consideran la explotación como una forma de trabajo”, comentó.

Sin embargo, para Alberto Arenas, director de  CHS Alternativo, la principal causa de explotación infantil no es la minería informal, tampoco el turismo, él considera que este problema se da porque hay falta de información sobre la prevención y desconocimiento de sus derechos.

“Las principales causas son factores que tienen que ver con la ausencia de información, debe de haber una educación adecuada que permita a los niños y adolescentes defender sus derechos y respetar los de los demás, manifestó Arenas.

Según la Asociación Huarayo, desde el 2007 que se inició la “fiebre del oro” en Madre de Dios, cientos de niños y niñas han nacido y siguen naciendo en los prostibares y pueblos, donde los referentes sociales son realmente desastrosos y simplemente forman parte del paisaje y vida cotidiana, a la que los menores ven como normal.

Una Ley y nada más

Y cuando se pensaba que con la aprobación de la Ley Nº 28251, “Ley contra el abuso y la explotación sexual”, se lograría la disminución de este problema, la realidad se estrelló contra el piso. Para sancionar, verdaderamente, a un usuario-cliente, se necesita  de una ardua investigación y seguimiento.

En este sentido, el director de CHS Alternativo señaló que “Cuando se aprobó la ley parecía  una gran oportunidad para sancionar a la demanda, porque incorpora el  delito del usuario-cliente. Sin embargo, con el paso de los años, la realidad ha demostrado que es una norma totalmente ineficaz, solamente hubo  un caso sancionado en Iquitos y después en ningún otro.”

Por su parte  Oscar Guadalupe Zevallos, director de la Asociación Huarayo, manifiesta que la ley en general es buena, pero no se cumple debidamente  y prueba de ello es que no existen clientes sancionados o presos. “En Madre de Dios se le pone un castigo sólo a los administradores de los locales pero no a la gente que trabaja alrededor”.

“La inversión en infancia es muy limitada”

Para el directivo de Asociación Huarayo, “la inversión en proyectos de lucha (contra la ESSNA) es muy limitada, poco aparente y no muy seria”. Pues el Estado poco o nada ha hecho, en los últimos  años contra la explotación sexual infantil. Mientras se escribe este artículo un niño puede estar siendo maltratado.

Según el director de la asociación, en los últimos tres años, más de 200 adolescentes fueron acogidos en  el refugio de la  Asociación Huarayo. El 90 % fueron mujeres y un 10 % varones, indicador suficiente para saber que existe una gran tendencia de la trata para la explotación sexual en los lavaderos de oro.

Por su parte, Alberto Arenas, directivo  de CHS Alternativo, comentó que  “el Gobierno debería tomar en serio  el tema de la explotación sexual infantil, tener voluntad y decisión política para luchar contra la trata de niños, niñas y adolescentes”. Además insistió en que el Estado debe mejorar el presupuesto y  dar ideas  para el buen desempeño las políticas públicas.

No está en la agenda del gobierno, combatir la trata infantil, sobre todo la que tiene que ver con la explotación sexual de los menores”, agregó.

Tres puntos que el Estado debería evaluar

Oscar Guadalupe, director de  Asociación Huarayo  dijo que el punto clave para la erradicación de la explotación sexual infantil, es que el Estado promueva el debido el cumplimiento de las leyes que emanó, y así sancionar drásticamente la corrupción que ronda a esta problemática.

Para el director de CHS Alternativo, el Estado debería formalizar las economías informales, porque es allí donde más se concentra este tipo de problemas. Además dejó una frase fuerte y reflexiva, “Estamos condenando a la población más vulnerable del Perú y eso no es responsable”.

La implementación de las políticas que ya están establecidas en este campo, relacionadas a la prevención, asistencia, protección y sanción, podría ser el primer paso para hacer bien las cosas y combatir este mal que únicamente afecta a los más pequeños.

Sin un Gobierno que ponga las manos en la masa, el problema nunca disminuirá y jamás desaparecerá. No se puede hacer mucho si las leyes no se cumplen tal y como están escritas. Los niños son primero. ¿Y usted ,qué opina?

Fuente: Spacio Libre

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